Necesitamos amor, más amor
Decía el astrónomo Carl Sagan que nuestro planeta no es sino un punto pálido y azul en la vasta arena cósmica. Y que en este rayo de polvo y de luz en el que vivimos, está encerrado todo lo que nos importa, todo lo que sabemos, todo lo que amamos. Es, sin duda, un lugar muy pequeño y frágil para albergar tantos sueños, tantas dudas y sufrimientos. Y, en este esfuerzo por sobrevivir, los demás tienen un impacto tremendo sobre nosotros mismos. Nos influyen aquellas personas que vemos, y también aquellas que ni vemos.Hoy en día estamos, aparentemente, más conectados que nunca. Las nuevas tecnologías amplifican y potencian la posibilidad de contactar con los demás. Entonces, ¿por qué hay tanta soledad? ¿De dónde brota el miedo a no tener, a no reencontrarnos en la mirada de los demás?
Los psicólogos sociales aseguran que en seis pasos podríamos alcanzar a cualquier persona, por remota que resulte, en cualquier parte del mundo. Pero lo cierto es que, aunque observemos y escudriñemos, no logramos fácilmente conectar. Y olvidamos a veces que la búsqueda del otro es, sencillamente, la vida a la búsqueda de más vida. De protección, de intercambio, de creatividad, de amor. De emoción. Conectar sin emoción es como no estar conectado. Conectar implica interesarse por el otro, sentirle y, de alguna manera, amarle. Necesitamos amor, más amor.
Elsa Punset es escritora y educadora en inteligencia social y emocional de niños y adultos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario